
¿Aplicas el principio de Pareto en tu Delivery?
El principio de Pareto, también conocido como la regla del 80/20, dice que el 80% de los resultados provienen del 20% de los esfuerzos. Y aunque lo hemos escuchado mil veces, ¿realmente lo aplicamos al momento de entregar software?
En un entorno de alta demanda y entregas continuas, es fácil caer en la trampa de querer hacer todo perfecto. Pero aquí va una verdad incómoda: no todo lo que construimos tiene el mismo peso. Algunas funcionalidades generan valor real, mientras otras simplemente “completan” el backlog.
¿Cómo aplicar Pareto en tu delivery?
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Prioriza funcionalidades con impacto: Pregúntate constantemente cuáles son el 20% de tareas que generarán el 80% del valor para el usuario o el negocio. Lo demás puede esperar, o incluso descartarse.
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Evita el perfeccionismo técnico donde no se necesita: No todo módulo necesita una arquitectura hexagonal o 100% de cobertura de tests. A veces, un MVP bien dirigido es más útil que una solución sobrediseñada.
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Itera rápido, mide, y decide: Publica rápido, analiza qué se usa realmente, y enfoca esfuerzos en lo que genera tracción. No adivines, mide.
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Alinea a todo el equipo con esta mentalidad: Delivery no es solo escribir código. Implica decisiones de negocio, diseño, producto y operaciones. Todos deben entender qué es lo que realmente importa entregar.
¿Y qué pasa si no aplicas Pareto?
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Pierdes tiempo valioso.
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Frustras al equipo con tareas de bajo impacto.
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Generas entregas con mucho esfuerzo y poco retorno.
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Retrasas el feedback real del usuario.
Conclusión:
Aplicar el principio de Pareto al delivery no significa hacer menos. Significa hacer mejor. Significa identificar lo esencial y enfocarse allí con todo el peso del equipo. La productividad no está en hacer más, sino en entregar lo que realmente cuenta.
¿Y tú? ¿Ya identificaste tu 20%?
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