
Me preocupa ver a la gente mas preocupada por lo que quiere y no por lo que ha conseguido
Hoy veo a profesionales obsesionados con el próximo puesto, el siguiente salario, la startup millonaria, el reconocimiento internacional. Y no digo que esté mal. Al contrario, la ambición es necesaria. Pero hay un punto en el que deja de ser motor y se convierte en castigo.
Me preocupa ver a gente más preocupada por lo que quiere que por lo que ya tiene. Personas que renuncian a su salud, a sus relaciones, a dormir más de cinco horas, todo en nombre de un “éxito” que ni siquiera han definido con claridad. Trabajan como si el presente no existiera, como si todo valiera con tal de llegar a un futuro que nunca llega.
Yo no reniego de mis metas. Tengo aspiraciones claras, metas altas y la ambición suficiente como para seguir compitiendo. Pero también tengo algo que muchos parecen haber perdido: gratitud. Gracias por el puesto que tengo, por el salario que me permite vivir con dignidad, por la salud que me deja levantarme cada día, por el equipo con el que trabajo, por los errores que me han enseñado más que cualquier logro.
No necesito un ascenso para sentirme válido. No necesito un millón de seguidores para saber que aporto valor. No necesito vivir en otra ciudad para ser exitoso.
El problema no es querer más. El problema es olvidar lo que ya conquistaste. Es tratar tu presente como un trámite, como si solo fuera un escalón al que no hay que prestar atención. Y cuando haces eso, no solo desprecias tu esfuerzo pasado, también arriesgas tu bienestar presente.
La verdadera madurez profesional no está en cuánto ganas o en qué cargo ocupas. Está en tu capacidad de reconocer lo que tienes, de disfrutarlo, de cuidarlo… y desde ahí, seguir creciendo. Porque si no valoras lo que ya lograste, ¿cómo vas a valorar lo que aún no tienes?
No confundamos ambición con insatisfacción crónica. No convirtamos el progreso en una carrera sin meta. Y sobre todo, no demos por sentado lo que otros darían todo por tener: un trabajo, una oportunidad, salud, estabilidad.
Agradece. Celebra. Avanza. En ese orden.
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