
No sacas nada con tener muchos conocimientos si no eres técnicamente confiable
Tienes un máster, tal vez dos. Has leído todos los libros de tendencias tecnológicas, asistes a conferencias, dominas el jargon de moda: inteligencia artificial, automatización, transformación digital. Hablas con fluidez de metodologías ágiles, OKRs y growth hacking. Suena impresionante, ¿verdad?
Pero hay un problema grave: no cumples lo básico.
No entregas a tiempo. Tus códigos tienen errores que un estudiante de primer año detectaría. Tus reportes están mal estructurados, con datos contradictorios. Tu “solución innovadora” colapsa en producción. Y cuando te cuestionan, respondes con arrogancia, como si el problema fuera de quien no entiende tu genialidad.
El conocimiento es poder, sí. Pero solo si lo aplicas con rigor, disciplina y responsabilidad. Lo que el mercado realmente necesita no son gurús con diplomas enmarcados, sino personas técnicamente confiables. Que hagan bien su trabajo. Que no prometan más de lo que pueden entregar. Que revisen su código antes de subirlo. Que escriban correos claros. Que cumplan plazos.
Porque al final del día, nadie te va a felicitar por lo que sabes. Te van a juzgar por lo que entregas.
Y si tu entrega es inconsistente, todo tu conocimiento se vuelve ruido.
Confiable > Inteligente
Consistente > Brillante
Responsable > Innovador
Esa es la ecuación que muchos se niegan a aceptar.
¿Prefieres sonar bien o ser bueno?
#LinkedIn #CarreraProfesional #DesarrolloProfesional #Tecnología #Ingeniería #Liderazgo #TrabajoEnEquipo #Productividad #ÉticaProfesional #TalentTech #InnovaciónReal
Deja tu comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada.
0 Comentarios